Los lapsus amarillos de Castañeda
Ha olvidado Castañeda que “en política hay que sanar los males, jamás vengarlos”
Se equivoca el alcalde de Lima, Luis Castañeda, al mezclar su odio contra la anterior gestión para borrar o deshacer aquello que no le gusta . Ha olvidado Castañeda que “en política hay que sanar los males, jamás vengarlos” y con ello se ha metido en un innecesario problema que pudo haber evitado.
Al igual que Susana Villarán y su empecinamiento en oponerse al Cristo del Pacífico que donó el ex presidente Alan García, la oposición de Luis Castañeda a los murales en el Centro Histórico de Lima, ha generado la percepción que sus actos son generados por el odio que siente hacia Susana Villarán, algo que incluso ha merecido un reportaje sobre su perfil psicológico.
El principal error cometido en torno a los murales fue su justificación. Denunciar que uno de los muralistas era seguidor del Movadef y que eso justificaba borrar el trabajo de los demás artistas, fue una estrategia de corto plazo. A medida que la noticia tuvo más tiempo en los medios, su exposición mediática permitió que el hecho fuera escrutado y confirmado o no las informaciones vertidas sobre la noticia. Tanto así que salieron fotos de propagandas y pintas políticas de Solidaridad Nacional en el mismo Centro Histórico que él dijo defender.
Resultado: el rechazo de la comunidad cultural, especialistas y ciudadanos.
Otro error de estrategia fue utilizar el auspicio a la feria ArtLima como una demostración de su apoyo a la cultura, algo que terminó siendo contraproducente para su gestión. La renuncias de artistas a exponer en la feria, el claro alejamiento del El Comercio con su gestión y el posterior anuncio del retiro de la MML como auspiciador de la feria lo ha dejado en una posición delicada.
Y en este festival de errores, el líder de Solidaridad Nacional, también ha olvidado que las redes sociales tienen el poder de compartir información instantáneamente y con un impacto en la vida real de las personas, que han bombardeado negativamente a su gestión y lo han llevado al punto del ridículo generalizado.
En política, la forma y el fondo tienen igual importancia, lo haga de aquí en adelante Lucho Castañeda estará marcado siempre por un tufillo de revancha y odio hacia Susana. Todo acto que realice de ahora en adelante, por bueno que sea, tendrá esa etiqueta.